Llamada de atención al Club de los Pendejos

Hasta el Club de los Pendejos no llegan las políticas ni los servicios sociales de los gobiernos, pero sí llegan los AMET, Interior y sus "quitaguto", un inspector del "seguro", el cobrador de INFOTEP, y llega el pago de los impuestos, porque, entre otras razones, la mayoría de los miembros del club vive de un salario, o en su defecto, de pluripicoteos varios a los cuales se les aplica el ITBS y un 10.
Hasta los miembros del CP no llegan las Tarjetas de Solidaridad, ni los primeros "comeres", como no llegan los subsidios, exenciones e incentivos, que desde siempre ha recibido el empresariado dominicano. La historia de ciertos sectores del empresariado nacional, sin ser romántica, está llena de amoríos, de caricias estatales o imperiales, "oralidades" de sexo y ternura, por qué, cómo olvidar, don Radha, aquellos Fondos FIDE, INFRATUR, la Ley 299 de incentivo industrial, los Pidagros, PL-480, masturbaciones en divisas, despegue turístico de Puerto Plata, y otros mimos
El gran empresariado nacional, por guerra fría o mano muerta, siempre ha pasado por donde Cachita sin ir a 9X9 Roberto.
En este de país de chanchullos y jodidas colindancias, sólo la emprendedora y laboriosa clase media ha caminado sola, sin más ayuda que la terquedad de sus sueños.
Como los gobiernos dan pescado en vez de enseñar a pescar, las autoridades llevan tensas las riendas tributarias de una clase media jodida en sus responsabilidades; y todo para subvencionar la creación de un ejercito de profesionales de la pobreza, a muchos de los cuales no les interesa levantarse a las tres de la mañana, comprar frutas en el mercado de Villa y bajar a las siete a venderlas en Piantini. Demasiado trabajo para un "padre de familia", como si los miembros del club, al levantamos a las cuatro a arrear nuestra carretilla de laboreos varios, fuésemos hijos de una señora puta. En fin, que pasado el 16M, vendrán tiempos difíciles. Puede peligrar la estabilidad macroeconómica. Es inevitable eliminar unos subsidios y focalizar mejor otros. Gastar menos. En la clase media está la anaiboa del progreso nacional.
Pendejos de la patria: Uníos. (Dejémonos de lloriquear. Las Paola y su futuro, esperan. Atentos, que, con su petróleo y sus hambrunas, la economía mundial nos ha declara'o la guerra. pablo@pablomckinney.com