viernes, 29 de agosto de 2008

Gobiernos ¿Y?

Dice Facundo, que en Argentina "los viejos se creen europeos y los jóvenes se piensan gringos"; y lo dice sólo para preguntarse: "¿cómo puede funcionar un país donde nadie está en su lugar?" Aquí pasa igual: no estamos donde tenemos que estar, no admitimos ser lo que somos, y lo peor de todo, somos incapaces de hacer lo que tenemos que hacer. Cumplir y hace cumplir la ley en igualdad para todos, por ejemplo. Denunciaba hace unos días, que por la razón que presidiarios de dinero e influencias, -amparados en la ley- cumplían sus condenas en una clínica o en sus casas, por esa misma ley -y razones de precaria salud que la permanencia en una cárcel agravaría hasta la posibilidad de la muerte-, más del 15 por ciento de nuestros presos debería estar en un hospital o en prisión domiciliaria. Pero nadie me hizo caso. Con lo fácil que resultaría esa revisión. Uno propone, Dios dispone y el estado desoye. Por la sordera de los gobiernos ante sugerencias o denuncias de periodistas de opinión o investigación, hace muchos años me inventé la categoría de "Gobierno ¿Y?", que es aquel donde usted denuncia y propone pero nadie le escucha, y nada pasa, salvo un imaginario "¿Y?" que sin decir le dice un funcionario amigo. Así: La AMET sólo existe para imponerse -con o sin la ley- a la sufrida clase media del esfuerzo, porque los ricos son demasiado ricos y los muy pobres empresarios del transporte son demasiado violentos, perdonagobiernos, poderosos con quema de embarazadas incluida, para que les sea aplicada la ley que ha devenido en ser "una vaina" que se inventó el Estado para jorobarle la vida a los simples ciudadanos como mi panal Juancito Pérez Vidal, alias Tito, quien junto a Salomón me acompañan a descomponer algún viernes al colmadón Bomba, de aquel lado, cuando me dejan y Bola de Nieve canta "Vete de mí." Somos "El país ¿Y?" de las incompetencias, paraíso de todas las anarquías e inequidades, donde un Estado es incapaz de lograr que un funcionario presente una simbólica declaración jurada de bienes, pero al mismo tiempo, es altamente eficiente para, a través de AMET, imponer multas sin sentido a trigueñas de ojos brujos, !ay!, Jocheta, y a través de su EDES, cobrar al ciudadano decente la energía eléctrica que en ocasiones, incluso, ni siquiera ha consumido. pablomckinney.blogspot.com

jueves, 28 de agosto de 2008

El "Tumbe" y las caricias de Dios

"Cada vez va estando menos claro que la razón mueva el mundo." F. Umbral. Son los juegos del azar y la María porque no pierda este pueblo la poca esperanza que le queda. Y es que esta sociedad acumula inequidades, sinrazones e injusticias, como algunas damas coleccionan corazones partidos y marchitas flores. Por suerte, de cuando en vez, por salvarnos, a los dominicanos se nos aparecen lo que llamo: caricias de Dios, abrazos del buen azar, que es lo mismo, y me explico: Mientras en la cañada de Benavides se hace cierta la denuncia vieja de la parca nueva y sus ocho cadáveres, y vuelve y se inundan "viviendas" en la ribera del Ozama, y no hay forma de que pueda un gobierno reubicar a esas familias en otros lugares, y al mismo tiempo militarizar el área para que transcurrido un año no esté repetido el drama; mientras un recién llegado administrador de Lotería advierte del requisito de un carnet partidario para permanecer o ingresar en esa nómina, y el eficiente administrador saliente se apresura a aclarar que dejó la casa en orden, con 200 millones en las arcas y otros 200 más por cobrar, para que perdamos la cordura, en pleno Palacio Nacional se aparece el presidente de uno de esos partiditicos de compra y venta en cada proceso electoral, acusando al jefe del Estado, -que es el único que firma decretos-, de darle un "tumbe" al no haberle entregado, donado, adjuntado el INESPRE y lo que de él queda. Y nada pasa. Y no es una broma, que para caricaturizar la cotidianidad nacional nada como el Jochy y sus muchachos. (Ayer, frente a Teleantillas, un miembro sin saberlo del Club de los Pendejos, de esa clase media que hacen gárgaras con peso en su día a día, fue multado por un Amet, por tomar una llamada a su celular mientras esperaba que cambiara el semáforo, yo lo vi, justo cuando a su lado, decenas de conchos y voladoras transitaban sin revista, retrovisores, cinturón de seguridad, faroles, y una M que no es de mulata sino de miércoles, don Radha. Entonces, ante este museo de absurdos, para que sobrevivamos se nos aparece un Felix Manuel Díaz, heroico y sabio, afirmando: "Cambió mi economía, pero yo no". Caricias de Dios que aprieta pero no ahoga. Pero, por favor, cierren la llave.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Perder el horizonte soñando una mirada

"No quiero ser sin que me mires" Pido silencio. P. Neruda.
Ahora sí los entiendo. Hablo de los vecinos de Los Cacicazgos y su batalla contra la construcción unos rascacielos prohibidos por la ley y el sentido común. Pero, me detengo ahí, que no estoy en esta madrugada, por la labor de defensa ciudadana de Minou o Roberto, sino en existencial lamento, porque, -como dicen que dijo una bella mujer de cuyos ojos brujos "no quisiera volver a acordarme"-: "me han robado el horizonte". Desde 2001, he estado sentado sobre este palomar de madrugadas que es mi dacha personal, por ver salir el sol, despedir la noche, y escribir algún bulevar a una pasión bienvenida, a un mal gobierno, una injusticia, y hasta una esperanza reivindicada sin sueño entre sorbos y sorbos de tazas de café, banilejo por supuesto. Desmantelada la posibilidad fraudulenta de la Isla Artificial, esta vez me ha tocado a mí el lamento de la intelectual dulcinea: "me han robado el horizonte." Todo esto viene, porque desde mi apartamento se presentaba frente a mí, cada mañana, el divino espectáculo que es ver el mágico amanecer de un nuevo día, acompañado de todo el verde del Santo Domingo que bordea el río de La Isabela. Era un bello paisaje. Un espectáculo de verde y gris, de azul y sombras. Pero, de repente, en pocas semanas y mucho dinero, una torre residencial ha comenzado a crecer frente a mis ojos despojándome del horizonte de verde que me acompañó durante siete años, cuatro libros, tres amores, miles de bulevares, algunas soledades y varias despedidas. Imagino que los constructores de esa torre tienen los papeles en regla, lo que hace inevitable que vaya muriendo frente a mis ojos mi verde mañanero, el mismo que inspiraba abandonar el sueño para adentrarme en inútil reflexión, en este opinar sin sentido, cuando al fin te das cuenta que una vez más vas a perder el horizonte, como alguna vez, en aquella maldita oficina perdiste su mirada. "No quiero ser sin que me mires/ yo cambio la primavera porque tú me sigas mirando." Pido silencio. P. Neruda.

martes, 26 de agosto de 2008

El dolor de la posmodernidad (La angustia de la razón y sus verdades)

Hasta la llegada de la democracia, en 1978, muchos pensábamos que todo era asunto del imperialismo "y la oligarquía reaccionaria al servicio del imperialismo yanki". Considerábamos, que ese frustrarse siempre los proyectos liberales y progresistas, este llegar siempre tarde a la cita de la historia, ese demasiado decir para tanta amnesia en el hacer, era culpa de imperialismos arrogantes, -perdonen la redundancia-, burguesía sin sentido de patria, culpas de presidentes desmemoriados y otros males, pero no. Han tenido que pasar 30 años, cinco presidentes y dos tintos en la tercera planta de Angelo's en Plaza España, para que pudiésemos al fin, descubrir el helado en palito, el chufláis sin papel, y el cajuil sin semilla. Resulta, entonces, que no era tan fácil; que en democracia, primero hay que ganar elecciones, y a las preferencias de los electores se deben los partidos. Sólo esto puede explicar el irritante conservadurismo de todos los gobiernos surgidos de las entrañas y sueños de prohombrespatria como Bosch o Peña Gómez, y no el manido argumento del imperio y la oligarquía a su servicio; que esto, no es tan sólo asunto de guerra fría o traición caliente de un partido a la memoria política de su líder, cosa de los muertos de un mandatario de las sombras, o de otro de los insultos e irrespetos. El asunto es más grave, y es una pena que nos haya costado tantos años descubrirlo. Aquí, sigue predominando el modelo trujillista-balaguerista de gobierno, sin importar los principios fundacionales del partido que administra el Estado, porque en la democracia los partidos se ven compelidos a plegarse al mandato inapelable de las urnas, y se van convirtiendo en el gobierno que las grandes masas de votantes quieren, y no en el que las élites liberales y "conceptualizadoras" -en sufridas tertulias en librerías que Cuestan, coloniales zonas o tropicales restaurantes- sueñan. Uno que ha padecido durante estos años de gobiernos post Balaguer, el ver, y volver a ver gobiernos acomodados en el balaguerismo y sus miserias, no quería entender que eso quieren las grandes masas de votantes, y al éxito electoral de más de un reconocido delincuente de más de un partido, en provincias y municipios, me remito, hagan memoria. Que no éramos tan inocentes. El gris es el color de la postmodernidad. Por cierto, "detrás de los cristales, llueve".
-- pablomckinney.blogspot.com

lunes, 25 de agosto de 2008

Octavos de la izquierda

Gracias a su talento adornado de coraje, Félix Díaz logró la hazaña de ganar la medalla de oro en Beijing, con el importante añadido de que, la suya, es la primera presea de oro alcanzada por un atleta cotidianamente dominicano, criado y formado en tierra dominicana. (Félix Sánchez, nuestro otro gran medallista, fue un regalo del sistema deportivo y la sociedad estadounidense al país.) Ganó Díaz, después de estar al borde del retiro, indeciso entre hacer guantes o lavar carros. ¿Cuántos atletas como Félix andan hoy entre cañadas nauseabundas, precariedades y sus mismas indecisiones de pobreza? Gano Díaz. Un héroe deportivo ha nacido desde Sabana Perdida para el mundo. Todo un ejemplo de que es posible la esperanza, que Dios y la María tienen sus juegos. Ahora todo será y ya es fiesta, homenaje, reconocimientos, regalos todos, y fotos muchas, muchas fotos, pero no se trata de eso. Hablo de que Díaz y su oro, como Gaby Mercedes y su plata, no pueden ser la excepción sino la regla. Con sus medallas, ellos se les han escapado a un mundo de pobreza y precariedades, pero nada cambiará en el diario vivir de la mayoría de los demás miembros de selecciones nacionales deportivas, muchos de los cuales, como Félix, hasta ayer, viven entre cañadas nauseabundas, callejuelas de polvo y hambre, entre la caridad de un ministro buena gente, un Luisín Mejía siempre solidario, y un jefe de Estado mayor que lo engancha a la guardia, marina o aviación "para que vaya tirando con esos chelitos", y así no puede ser. Hablo de pensar más allá de Díaz y Mercedes, justo lo que en un certamen de belleza hizo Mario Benedetti, cuando le escribió el poema, no a la ganadora del cetro, sino a la octava de la izquierda: "la reina es la más linda/ pero la octava de la izquierda es la más seductora/ !quién podrá resistirse a sus labios en pena/ a sus ojos de vencida/ su tristeza en bikini!" No hablo de Díaz ni Mercedes, los reyes, sino de esos otros octavos y octavas a la izquierda. Pensemos en el resto de nuestros atletas, nuestros octavos de la izquierda, a quienes sólo recordamos cuando, sin permiso de Dios ni La María, por huir de la pobreza, se van hasta la Muralla China a celebrar con sus hazañas la existencia de una nacionalidad herida de inequidades, frustraciones, y sobre todo de una incapacidad sempiterna para definir sus benditas prioridades. Octavos y octavas a la izquierda, por ejemplo. ¡Salve Campeones, octavos y octavas de la izquierda, un bulevar orgulloso de ustedes, les saluda!

viernes, 22 de agosto de 2008

A pesar de pesares y presagios

Si una luz tiene este gobierno, la irradia su equipo económico casi completo, y no por su simpatía que no la tiene, ni siquiera por su sonrisa que importa poco, sino por sus hechos. A pesar de pesares y presagios. La democracia es un abuso de la estadística, que decía Borges, pero siempre mejor que la tiranía, que es un abuso de la muerte.
Es cierto que, de cuando en vez, entre los funcionarios del equipo económico hay algún berrinche que apacigua el number one, pero eso no es lo importante, sino los éxitos de una gestión económica a la vista de todos, a pesar de pesares y presagios.
Durante décadas, el empresariado exigió al gobierno, eficiencia fiscal y reducción de la evasión, y eso, entre sonora sonrisa, le ha regalado Juan Hernández, y a las estadísticas sin Borges me remito.
El sistema financiero bajo la tutela de Rafael Camilo, anda ahora más seguro que una quinceañera con la abuela de chaperona. Ya los bancos tienen sus problemas, estos se solucionan, y uno ni se entera.
La saludable terquedad y confianza en sus decisiones de Valdez Albizu y el CC del oráculo monetario, han dado sus frutos. Y miren que no ha sido fácil, pues desde agosto 2004, cada tres meses unos amigos asesores económicos y de comunicación política del PRD, muy bien amueblados intelectualmente y mejor situados mediaticamente, presagian el próximo derrumbe de la economía, la madre de todas las batallas económicas, o sea, el fin de la estabilidad, y lo hacen con la errática certeza con que Francis Fukuyama pronosticó el fin de las ideologías, pero peor.
Al fin, lo del Fuku era asunto de ideas, lo de estos amigos es tan material y tangible como un mango o un vaso de leche, pero con todas sus proteínas, por favor. Según los señores, la estabilidad macroeconómica debió explotar como si el PPH gobernara, que es mucho decir. Sin embargo, 48 meses después, ni siquiera las pésimas condiciones de la economía internacional y en especial la de USA, con su crisis hipotecaria de sub prime, su creciente desempleo o el debilitamiento del dólar frente al euro y otras divisas; ni siquiera los excesos gubernamentales que en nuestra cultura política conlleva un proceso electoral reeleccionista que "desguañanga" economías, según B. Vega, han logrado hacer realidad el sueño pepehachista, de que cualquier tarde, por fin, como en un París de monedas, arda el Banco Central entero, con todas sus estadísticas, sus gerentes de tímida sonrisa, ¡ay, Jocheta! y sus bóvedas subterráneas y frías.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Héroes en pobreza

Hay detalles minutísimos que pueden definir una nacionalidad, un orgullo nacional. Ocurre cada cuatro años, en JJ. OO. y en Panamericanos: un dominicano gana una medalla, la prensa va a su casa a entrevistar a los familiares del héroe y se encuentra con que el astro vive entre cañadas, miserias, precariedades. ¡Inaceptable! Es nuestro sempiterno problema: nuestra patológica incapacidad para, como sociedad, definir nuestras prioridades. El apoyo a los héroes deportivos, por decir. Esta vez ha tocado el turno al noticiario Telemicro Canal 5, que al visitar en la calle respaldo Gregorio Luperon, próximo a La Barquita, en Sabana Perdida, a los familiares del ganador de una medalla de Bronce, -y si Dios y Tatica meten sus manos- de Plata, en los Juegos de Beijing, Félix Manuel Díaz, se encontró con el padre del joven, quien sólo pidió a las autoridades que le arreglen las calles "para que al regresar, su hijo pueda llegar a la casa sin enlodarse los zapatos", poema de amor de padre, ay. Se trata de priorizar el hecho de que todo atleta de alta competición, reciba, mientras permanezca en la selección nacional, todo el apoyo del Estado para que vivir dignamente. El Estado y sus gobiernos deberían prolongar su clientelismo sin remedio, su incitación al parasitismo partidario, hasta cada uno de los atletas miembros de toda selección nacional. Política social aplicada en beneficio de los que con sus hazañas sacan a pasear la autoestima de la patria. Díaz y su familia viven en un ambiente de tanta pobreza, que durante meses el joven se debatió entre lavar carros o boxear. Félix Manuel volverá al país, recibirá millones de pesos, un vehículo, el Presidente le regalará un apartamento, pero no se trata de la excepción sino de la regla. Estudiando cualquiera pasa, Jocheta. Se trata de priorizar, -antes de las medallas-, la vida digna de todo aquel atleta de alta competición que nos represente. Quien anda paseado ante el mundo el orgullo nacional, celebrando la nacionalidad dominicana como se celebran amores cuando saluda la mañana o una tarde ríe, esos poetas del esfuerzo que levantan la autoestima nacional deben vivir con dignidad y sin necesidades materiales. Estoy hablando de orgullo, de la autoestima de un pobre patria donde por alguna razón, si pudieran, seis de cada 10 ciudadanos abandonaría el país, a pesar que, desde Platón and friends sabemos que quien emigra no es feliz. ¿Cuántos atletas como Félix Díaz andan hoy entre cañadas nauseabundas y precariedades todas? Definamos prioridades, joder, definamos prioridades.

lunes, 18 de agosto de 2008

Citando a Don Ortega

Lo escribió José Ortega y Gasset, el gran pensador español que fue un gran columnista/líder de opinión en su tiempo, y como muchos otros de su generación, primero escribía sus libros en los diarios: "El literato no es otra cosa que el encargado en la república de despertar la atención de los desatentos, hostigar la modorra de la conciencia popular con palabras agudas e imágenes tomadas de ese mismo pueblo para que ninguna simiente quede vana» Y razón que tenía: Hay que despertar la atención de los desatentos. Ahora es cuando más necesitamos "hostigar la modorra" a través de la literatura con salsa periodística y un pesto de político descreído, que una columna es un poema de ensayo vertido con esmero y tres adjetivos en una crónica de vida. Eso. La gran fortuna de un columnista está en la credibilidad de su firma, es cierto, pero también tiene que ver con su capacidad para motivar, incitar, informar con salero y estimular reacciones ciudadanas de las buenas, el club de los pendejos, por decir. (Ya hablaremos otro día de "un bulevar de periodismo responsable sólo para ciudadanos". Manny García, alias Miky Santana, saben de eso.) Hay que seguir a Ortega sin descuidar a Gasset. En esto debemos estar los escribidores de diarios, opinadores de oficio, más que en andar vendiendo elogios o justificando olvidos, ay. Ahora que la sociedad occidental se ha ido perdiendo en los decoraos, y los jóvenes se nos agringan acoñaditos de english y Nintendo Wii; ahora que se han descuidado las humanidades en el pensum de las escuelas y colegios, debemos insistir en "hostigar la modorra de la conciencia popular", para eso estamos nosotros. Para luchar por el poder, alcanzarlo y luego partirnos el corazón ciudadano, están los partidos y sus señores. (Unos más que otros, es verdad, pero para eso están).

¡Quién lo diría!

El pasado viernes, lamentaba en este bulevar el hecho de que nuestra clase política no parece estar a la altura de las circunstancias y sobre todo a la altura de nuestras desgracias, pues justo cuando el país se nos desparrama de inequidades e ineficiencias en medio de una crisis internacional que hace peligrar nuestra estabilidad macroeconómica, a la muchacha y sus señores no se le ocurre nada mejor que sentarse a discutir en el Congreso la posibilidad de ampliar los márgenes de la reelección, eliminando el "nunca jamás" del artículo 49 de la Constitución. Y todo, a pesar de lo vivido en los procesos electorales de 1970, 1974, 1978, 2004 y 2008. (Como ven, ya ni siquiera somos capaces de aprender de nuestros errores.) La historia enseña que en un país como el nuestro, poblado de analfabetismo funcional, herido de clientelismo y pobreza, con unas instituciones más débiles que un amor lejano, la reelección sólo remite a corrupción y malevaje, y en el tema no hay inocentes ni en la presidencia del Ateneo de Peravia, que ni existe, ay, que aquí el mal lo llevamos en la sangre, vive en el tejido social de nuestro país acosado por los fantasmas de Trujillo y Balaguer que con éxito nos persiguen, guían, inspiran. La eliminación del "nunca jamás" tendrá sus bemoles, pues el lógico desgaste que provocaría un segundo periodo de gobierno PLD, posibilitaría la vuelta triunfal de don Hipólito al Palacio Nacional en 2012, y de paso, radicalizaría la grave aunque silenciosa crisis interna del PLD cuando, cercano al 2016, un Leonel Fernández como un Joaquín Balaguer villajuanesco, intente volver, volver, volver. Si en el país tuvimos que llegar a los excesos que representaron las quiebras fraudulentas de tres bancos con sus impunes complicidades, para al fin lograr imponer orden y transparencia en todo el sistema financiero nacional, -que hoy anda más confiable que un cura de barrio-, todo parece indicar que aquí necesitaremos un BANINTER político y social para reaccionar y actuar como ciudadanos responsables y definir de una vez y por todas, nuestras benditas prioridades. ¡Quién lo diría! Tantos homenajes y tanta cháchara, tantos muertos y desaparecidos en la lucha por la Democracia, y cuando al fin la tenemos, ahora resulta que no sabemos qué carajo hacer con ella.

viernes, 15 de agosto de 2008

País pianta'o, pianta'o

"Ya sé que estoy pianta'o, pianta'o, pianta'o/ no ves que va luna rodando por Callao." Balada para un Loco. Ferrer y Piazzola.

Tendríamos a remontarnos hasta aquel 27F de 1963, cuando el profesor Bosch se juramentó como Presidente en medio de la incomprensión de una burguesía sin concepto de patria, una izquierda cegata e infantil, y aquella iglesia Católica de Dios, de entonces, que por disfrutar las mieles del poder firmaba concordatos con tiranos del diablo y difamaba presidentes dignos y decorosos, padres de la democracia quiero decir y estoy diciendo, hablo de Juan Bosch y su gobierno; hasta esa inolvidable mañana del 27F tendríamos que viajar para hallar en nuestra historia democrática un momento tan dramático y difícil al iniciar una gestión de gobierno como la que mañana se inaugura, con la agravante de la desesperanza que se respira hoy en cada esquina del país. En 1963, en cambio, la patria era un inmenso nido de sueños, una fuerte mujer preñada de futuro, la misma que hoy, anciana y vencida, sólo vive del recuerdo nostálgico de la digna gloria de sus nietos muertos. Ni siquiera las andanzas, abusos y excesos del gobierno del PPH-PRD, que en 2004 entregó a Leonel un país al borde del default, con un millón y medio de nuevos pobres, con la investidura presidencial por los suelos, y la imagen del país más deteriorada que un amor piantao de celos, pueden compararse con la realidad económica, ética y social a la que debe enfrentarse esta nueva administración. El país anda herido de muerte en la mayoría de sus instancias. El panorama internacional no puede sernos más adverso. El dólar, débil frente al euro y fortalecido frente el peso. Las remesas disminuyendo. El petróleo y sus precios perturbando la estabilidad de la macroeconomía, (la gran luz de este gobierno). La delincuencia aumenta por segundos, y el narcotráfico, -no puede ocultarse más-, es ya uno de los poderes fácticos de la vida dominicana. Como colofón de males, nuestra clase política no parece estar a la altura de las circunstancias y sobre todo a la altura de nuestras desgracias, tanto así, que justo cuando el país se nos desparrama de inequidades e ineficiencias, lo que vamos a discutir ahora es la eliminación del "nunca jamás" de la Constitución, lo que significa ampliar los márgenes de la reelección, a pesar de lo vivido en los procesos electorales de 1970, 1974, 1978, 2004 y 2008. Pobrecito país pianta'o, pianta'o, pianta'o, que no aprende ya ni de sus errores. !Que Dios y Tatica le iluminen, Profesor, que le iluminen!

jueves, 14 de agosto de 2008

Repetida insistencia: Gerencia y autoridad

¡Vuelve y dale! Me repito, le doy y vuelvo con las dos palabras que deberían resumir y definir el gobierno que se inicia el sábado: Gerencia y Autoridad. Eso. Profesor. Este artículo no lo cobro, señor Camino, que estoy repitiendo lo ya planteando, rizando un rizo sugerente y amigo, para que lo lea un presidente, disculpe el señor, pero en la política, como en el amor, no basta con vencer en la batalla: hay que ocupar la plaza, o sea: Gerencia y autoridad, pasando -cuanto antes- de las palabras a los hechos, que para divorcios bastan los de cada cual, y mejor no tocamos esa tecla. Gerencia y autoridad, aderezadas ambas con un buen nombre que cuidar, una ética de un viejo sabio por imitar, porque, ay, no sólo en el tema del narcotráfico el país ha tocado fondo, bajos mundos, y para muestras recuerdo ahora al Depreco, pobrecito, que colecciona expedientes de posibles actos de corrupción de este y el pasado gobierno, como otros coleccionan cartas de amor para el olvido, pero sin "frías", que es un martirio. Hablo de gerencia con eficiencia, y autoridad para aplicarlas. Como escribí, luego del esperado discurso presidencial: que aquel que se mueva no salga en la foto, Profesor. Como Sócrates, se puede querer mucho a Platón, pero más a la verdad. Sin ser Danilo, y sin que tengan Martínez Pozo o Euri Cabral que repetirlo en el otro gobierno, (el De la mañana y don Alvaro) el suyo, debe enviar la señal de que ¡Ahora es! ¡Ahora es! Si en el pasado hubo otras medidas y hubo una ley de austeridad que al no ser cumplidas agravaron la situación que padecemos hoy, y afectaron la credibilidad del gobierno, esta vez no hay excusa ni habrá más oportunidades. La historia enseña que los pueblos pueden llegar a ser implacables en su desmemoria. Ya el diablo no asusta tanto. Mayo 2016 sólo es una fecha. Tiene usted razón: Debemos ir hacia delante. Pero para hacerlo, son imprescindibles gerencia y autoridad. El futuro era ayer. Perdón por la insistencia, profesor, pero la historia vino a cenar y le está esperando.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Cuando pregunten las Paola

En la DNCD, en apenas dos años hubo que cambiar, sustituir, cancelar, transferir o dejar fuera del asunto a más de la mitad del personal, unas cinco mil personas. Un ejército. En la gestión de Ramírez Ferreiras y su equipo, en los últimos dos años se ha atrapado drogas y narcotraficantes como nunca antes en la historia de esa institución. Sin embargo, a pesar de esos esfuerzos y logros, -estadísticamente demostrables-, el negocio de las drogas ilegales ha seguido viento en popa en todo el país. (Nuestros males nos mean y nosotros creemos que llueve.) La autoridad moral y el reconocimiento de hombre serio, estricto y valiente, -un hombre jodón, quiero decir-, de los que es dueño el ciudadano militar e intelectual, Radhamés Ramírez Ferreiras, ha servido para que esta hecatombe que se le ha echado encima a la sociedad dominicana haya sido menor, pero no ha dejado de ser y es una desgracia, una hecatombe. Por eso, la valiente denuncia del senador y viejo amigo Wilton Guerrero, convertido en el Quijote banilejo de esta historia de sangre y colindancias, sólo tuvo un error: la generalización. El pueblo, en su sabiduría lo dice mejor que yo: "ni son todos los que están ni están todos los que son." Pero ahí está la denuncia, y algún día esta sociedad desmemorida se lo habrá de agradecer al vehemente dirigente peledeísta, templado en mil batallas, y en sus jardines colgantes de Babilonia. Los hechos de Baní: puntos de drogas "legales", jodedores a la vera de una escuela, siete muertos una noche, son la foto final y determinante; como la de aquella niña desnuda que corría, quemado su cuerpo por las bombas genocidas del ejercito gringo en la guerra de Viet Nam, como la foto de dominicano que con toda la dignidad y una piedra en la mano enfrentó al invasor en 1965. La ciudadanía debe militar y el Estado debe comenzar –ayer- a recuperar la autoridad perdida. Y es que, sin importar los dones éticos de sus responsables, ¿qué autoridad puede tener un Estado, Gobierno, un DEPRECO o como se llame, incapaz de hacer que más de la mitad de los funcionarios públicos cumplan con el mandato legal de una simple y casi protocolar declaración jurada de bienes, que ni siquiera es confirmada en sus datos. Son señales. La ciudadanía debe militar y el Estado debe comenzar recuperar su autoridad y ética perdidas, a cualquier precio y antes de que el país se nos desparrame de drogas y muertos, y entonces, no tendremos más que llanto, cuando las Paola de cada cual nos acusen sin abrazos de haberles entregado un país más inseguro y corrupto que el que nuestra generación encontró hace ahora mil años y un sueño.

martes, 12 de agosto de 2008

País de tango

Cuando ayer cité el tango de Enrique Santos Discépolo no pensaba en amores contrariados "mal-idos" o bienvenidos, sino en el país, la patria: "Sola, fané y descangayada, la vi esta madrugada salir del cabaret. Chueca, vestida de pebeta, teñida y coqueteando su desnudez." Pero no estoy hablando de amantes sino de patria. Como un tango de Discépolo, así anda el país. Justo como el Cambalache que escribiera don Enrique en 1934, los dominicanos "vivimos revolcaos en un merengue/ y en un mismo lodo, todos manaoseaos." El país es un tango, solo que al contrario de los amantes vencidos en sus desamores, no es tiempo de llantos ni tragos cortos, sino de pantalones largos, no es el tiempo del lamento sino de la acción. Y ahí están las pruebas. Ahí está el drama con comas y señales, los expedientes y las complicidades. A partir de lo ocurrido en Baní, los dominicanos tenemos la oportunidad de agarrar el toro por los cuernos, o más bien la droga por la paca, y estamos a tiempo. (De militancia ciudadana tendremos que hablar un día de estos.) Creo firmemente que el narcotráfico y sus redes han logrado conquistar a miembros del Ministerio Publico, la DNCD, la Justicia, y los partidos políticos pero no a esas instituciones como tales, y esa es mi penúltima esperanza, y justo ahora, pienso en Subero Isa, en Radhamés Jiménez, y muy especialmente en Ramírez Ferreira, actual presidente de la DNCD: nunca como en los últimos cuatro años esa institución había capturado tanta droga, ni sometido a tantos presuntos narcotraficantes; en menos de cuatro años más de cinco mil miembros de la DNCD haN sido retirados, cancelados y/o sometidos por faltas, complicidad o negligencia en sus funciones. !Que las ramas del bosque no nos impidan ver el sol. El condón sólo debe ser usado para el sexo! El narcotráfico le está ganando la guerra a un Estado y a una patria tan "sola, fané y descangayada, tan flaca, chueca y vestida de pebeta,", tan herida de complicidades y colindancias familiares, que hoy no parece más que un tango, aunque el Fito, entro porros, pregunte lo contrario sólo para responderse: "¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón."

lunes, 11 de agosto de 2008

País desnudo, solo y descangayado

… pero pasaron los años y los controles sociales fueron desapareciendo, los religiosos fueron perdiendo autoridad moral ante sus feligreses, el respeto hacia el maestro se fue desvaneciendo en calles y escuelas, vino la emigración del campo a la ciudad, y la sociedad dominicana comenzó a cualquierizarse en todos los sentidos. Con los años, la inequidad y las crisis, lentamente, como en bolero, la orfandad social -que la ineficiencia del Estado en su oferta de servicios y oportunidades hacia los pobres supone-, fue sustituida por la solidaridad delictiva del narcotráfico organizado, que es la réplica barrial del "ogro filantrópico". Como colofón de desventura, con la entrada masiva de la mujer al mercado de trabajo, viejo anhelo, la familia tradicional comenzó a transformarse, y el macho ibérico sin entenderlo, lo que provocó que hoy más de la mitad de los hogares del país tengan sólo un padre o ninguno. Y la familia tradicional ha ido desapareciendo, y carajitos y carajitas ya se crían sin padres, en medio de una calle, en un patio, con una tía mayor, sin un consejo, una buena pela, el boche adecuado, un abrazo de padre orgulloso porque la niña sacó 100 en letras, o pinta como Velázquez. Desaparecido la dictadura trujillista y superado Doce Años de asesinatos y atropellos, los fracasos y las frustraciones políticas se multiplicaron con la llegada de la esperanza, era el 1978, pero desde entonces, -con sus momentos luminosos de excepción y nostalgia-, cada gobierno ha sido el anticipo de un desengaño, y sigue rodando la rueda; el prestigio de ser un hombre honrado se fue perdiendo, la palabra empeñada comenzó a devaluarse…y de repente se instaló entre nosotros la filosofía del "Sálvese Quien Pueda." Y en eso estábamos cuando en Paya, Baní, siete cadáveres y un herido desenmascaran el infierno que hace años vive una comunidad tomada como tantas otras del país por el negocio del narcotráfico y su lucrativo excremento. PD: Me perdonan, pero este lunes no está uno por la labor de convencer ni argumentar, esta vez, sólo se trata de conmover, practicar catarsis existencial por ver qué carajo vamos a hacer los dominicanos con un país tomado, vencido y sin fe, sin referencias éticas, Dios de vacaciones, y en el fondo del bar un tango que llora: "sola, fané y descangayada, la vi esta madrugada salir del cabaret. Chueca, vestida de pebeta, tejida y coqueteando su desnudez."

jueves, 7 de agosto de 2008

Un "manipulador" escribe

"Por defender mi libertad me quedé solo y quizás ese sea el premio." F. Cabral.
Para mi sorpresa y asombro, la señora ministra de Educación, profesora doña Alejandrina Germán de Sosa, en pública conversación con periodistas me acusó de manipular periodísticamente sus declaraciones. Podría enviarle a la vieja amiga una colección de artículos y hasta algún libro que le demuestren y recuerden nuestras viejas coincidencias, y su alegría. Sin embargo, bastó un desacuerdo, un solo tema: -el de su torpeza infinita en el manejo de las críticas de la prensa al contenido proteínico de la leche que Educación compra a suplidores para servir a los niños-, para que, como un torbellino de intolerancia, nos considerara un vulgar manipulador de información, y eso no se lo acepto yo, ni a doña Yolanda Ortiz, que es demasiado. Yo no tengo más fortuna que la credibilidad de mi firma y la sinceridad de mis palabras, Alejandrina. Como Cabral, por defender mi libertad camino solo y quizás ese sea el premio. A la profesora amiga hay algo que debo aclararle. Si por una responsabilidad ciudadana, porque consideré que el gobierno del PPH ponía en peligro el futuro de las Paola de cada quien, asumí frente a ese gobierno una posición frontal, crítica, bien documentada -y sin manipulación, señora secretaria-, tengo entonces el mandato de conciencia y de objetivo periodismo de seguir atento los pasos del actual gobierno y sus desaciertos. Afectos aparte, mi señora. Como Platón, uno es amigo de Sócrates pero más de la verdad, y que diga la dirección del PLD si en los cuatro años del PPH aceptamos nosotros ser parte de ningún grupo de periodistas en apoyo al entonces PLD opositor. No señora. Mis públicamente admitidas coincidencias con el pensamiento político de Bosch, o, con la visión de país del estadista Leonel Fernández, (que prefiero sobre el jefe de gobierno) no hipotecan mi libertad de criterios ni mi independencia, y usted bien sabe que más de una vez he pagado el precio. Léase el discurso del Presidente a los RRPP del gobierno, profesora. Los funcionarios no necesitan albarderos de la palabra, francotiradores del insulto, ni jodedores del mal decir, sino críticos responsables que emitan sus opiniones con franqueza y sin más intención que la de aportar un rayo de luz, porque amanezca al fin la mañana feliz de un mejor país.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Complicidad social

¿Ejecución, tumbe, venganza? Lo ocurrido la noche del lunes, en Ojo de Agua, Peravia, pudo ser causado por cualquiera de esas tres razones o por las tres al mismo tiempo, pero eso es lo de menos, lo de más es la complicidad social que el drama contiene, y que va mucho más allá de Baní, mire, que estoy hablando del país, oiga usted.
Hoy, la tragedia ocupa el tiempo de todas las instancias de la seguridad nacional, pero ese no es el meollo del drama que desnuda la tragedia, y que, insisto, va más allá de ese Baní singular, símbolo de laboriosidad y limpieza, herido de muerte en sus esencias éticas, ocupado hace años por una red de microtráfico que recorre sus barrios pobres y los que no lo son, cuyas mieles tocan a demasiada gente como para que se pueda saber nada.
Allí, como en el poema del indio Rómulo de Colombia, "nadie sabe nada de nada, por aquí no han pasado."
Pero no es Baní solamente, es el país y sus instancias casi todas y a tal punto, que con un poco de cuidado y dos cervezas, cualquiera en cualquier pueblo o campo del país, le da a usted un tours y le muestra los puntos de drogas y sus señores representantes de ventas. Lo que retrata y presenta esta tragedia, es el lamentable hecho, la confirmación veraz, "la dolorosa certeza", de cómo ha ido el narcotráfico adueñándose de la vida cotidiana de ciudades y barrios, en esquinas, colmadones, salones de belleza, residencias invisibles y otras instancias del olvido. Hablo de complicidad social. Habló de que el narcotráfico ha llevado su lucrativo excremento hasta los huesos de esta sociedad. Y en eso estamos. (!La familia, estúpido, la familia! y Baní era una familia.)
Los pueblerinos sabemos cómo y cuánto se habla de la vida del otro en un barrio. El chisme compite con el béisbol como deporte nacional. Pero en Baní, como en el resto del país, nadie sabe nada ni sabrá.
En los años setenta, en cualquier pueblo todos conocían los nombres de los cinco hombres más ricos. Uno tenía fincas de café, el otro era Presidente de una gran empresa agroindustrial, aquel coleccionaba colmados exitosos, y así. Pero hoy, en cualquier ciudad del país, herida de muerte, drogas y complicidad social: "Nadie sabe nada de nada. Por aquí no han pasado". Claro, "porque es aquí donde están viviendo."

martes, 5 de agosto de 2008

¡Bakunin vive, el país muere!

La anarquía salta de los semáforos, pasa por la Chevrón, llega a Dajabón en Caribe Tours, y de vuelta, cansada, se sienta a echar un dominó entre mulatas y "frías" en Santiago, frente a la fortaleza Fernando Valerio, justo al lado de unos terrenos del Estado mal vendidos pero muy bien comprados. Así andan las cosas en el patio nacional. Un tribunal dicta sentencia en el caso Chevron-Transportistas, y el mismo día, otro poder del Estado inicia la conciliación de las partes, mientras la seguridad jurídica del país languidece. La OTTT, es decir el Estado, autoriza a una empresa realizar viajes a Cabo Haitiano, Haití, y la gobernadora de la provincia Dajabón, representante directa del jefe del mismo Estado, cual Bakunin fronteriza, se apandilla para evitarlo porque considera que la empresa debe aportar, además de impuestos, algo para los padres de familia de la provincia. Estamos locos. Bakunin, renacido, se mudó a vivir en Santo Domingo. Un peligroso ambiente de rara anarquía social se respira en nuestras calles y en las luchas gremiales, sindicales o empresariales frente al gobierno, como si ya hasta los aguaceros fueran generales, como si la Justicia, a pesar de la decoración de su edificio, no existiera. En la ave. Tiradentes, dirección S-N, los conductores ocupan el carril izquierdo en vía contraria, mientras los AMET enamoran en grupo a una mulata que cruza la Kennedy. (Era de buen ver). En el Este, una asociación de transportistas paraliza 500 minibuses afectando a miles de turistas, sólo para que sepa el gobierno que ella, como una FENATRANO oriental, también tiene capacidad de dañarlo, por lo que merece su "ración de boa", su gas subsidiado y si es posible un Renovito. ANADEGAS anuncia que va paralizar la venta de carburantes a la ciudadanía "para presionar al gobierno a ofrecer una respuesta a su solicitud de permisos para la instalación de envasadoras de gas en sus estaciones de gasolina." La anarquía está conduciendo a los dominicanos hasta la nostalgia trujillista de aquella paz "de los sepulcros blanqueados". Entre bachatas y algún Son, está llegando el día en que "sonará una galleta" en algún despacho y habrá entonces un casamiento, no de un coronel de abril con la gloria, (!Caramba, Francisco Alberto!) sino de un demagogo de M y mayo con el caos, y todos seremos, entonces, Jeremías en el Caribe. Pablomckinney.blogspot.com

lunes, 4 de agosto de 2008

Bienes, autoridad, palos y cuñas

El escándalo de Bienes Nacionales en versión morada, con la continuación de la venta/rapiña/repartición/piñata de terrenos propiedad del Estado, en Santiago, realizada sin licitación, sin ninguna transparencia, es el más reciente affaire de locura administrativa, gerencia alocada, irrespeto a la ley y, -si no me hacen quedar mal, que es lo que espero-, falta de autoridad del gobierno para frenar excesos éticos e "indelicadezas administrativas". Por su parte, en un intento de ejercicio periodístico más o menos objetivo, qué puede decir este bulevar ante estas afrentas después que tanto dijo y escribió cuando el affaire BN en el pasado gobierno. (Hagan memoria, que hubo "un año que vivimos en peligro", y ahora andamos en el peligro de vivir los años.) Una vez más, en BN no se ha hecho lo que manda la ley sino dar "continuidad" a perversiones marrulleras en el manejo de los bienes públicos, pues la venta de esos solares se inició en el pasado gobierno, y el vocero de BN no ha encontrado mejor argumento para su defensa que decir que ellos tan sólo están dando continuidad a decisiones de Estado. Pero resulta que entre los principios fundacionales del PLD, -partido de gobierno hasta prueba en contrario- está el renegar y luchar contra las perversiones político/económico/administrativas del Estado y sus poderes, y no darle a estas una jodida continuidad de asco. ¡Para eso se fundó el PLD, para no dejar rodar la rueda, ni se rizara más el jodido rizo! Esos fueron los sueños de un señor que ahora ni me acuerdo, pero, creo que nació en La Vega, y hasta van a dedicar el año que viene a honrar su memoria, es decir, sus aportes, sabiduría, su autoridad moral, ay, que sus amigos le decían Juanito. BN y sus señores deben recibir esta misma tarde, como a las tres, un "basta ya" presidencial, un STOP del mandatario. Eso. Mande una señal, Profesor, que tal parece que a usted y a su gobierno no sólo el PRD le ha declarado la guerra. La insubordinación también es una batalla, al fin, no hay peor cuña que la del propio palo. pablomckinney.blogspot.com

viernes, 1 de agosto de 2008

"La Veinte" como síntoma

Toda la reflexión viene por la tarde en que sorprendí a una dama de armas tomar, y sobre todo de ojos amar, aparcada en "La Veinte", comprando la "goma" de repuesto que le habían robado. "La Veinte" es una calle y es también el síntoma, la estampa característica y definitoria de nuestro estado de cosas. Robo, complicidad e impunidad en una sola calle de barrio, como el "Caminito" de Buenos Aires, pero con dolo y sin tangos. Tantas décadas y décadas de latrocinio e impunidad han llevado al país a la masificación de la corrupción, a la delincuencia generalizada, y en eso estamos, en "La Veinte", como Santos Discépolo en "Las Cuarenta" que inmortalizó en bolero Rolando Laserie. Aquí, en vez de democratizar el acceso al trabajo, la salud, la educación, una vivienda; en vez de reconocer y homenajear la honradez y el esfuerzo con acciones y ejemplos, ay, -que don Juan no era Tico ni Peña congolés-, lo que hemos democratizado es la traición y el robo, favoreciendo la vagancia y celebrando el parasitismo partidario entre elecciones, o sea, todos los días. Y así estamos, así andamos, preguntándonos sin esperanza, ¿quién lanza la primera piedra? ¿quién le pone el cascabel al gato? Diógenes con su linterna. Pero los gatos, como los porteros, son de poco fiar, y aquí en todos los sótanos hay un muerto. Concho Primo y sus amigos nos condujeron a una invasión en 1916, que en 1930 nos instaló un tirano; luego, otra invasión en 1965 nos legó entre muertos un tiranuelo de malas artes y buenos versos, que desde el infierno sonríe feliz ya justificado. Salvo los jacuzzi de los moteles, según me cuentan, salvo un Blackberry con Internet, y más bellas mulatas de infarto, poco hemos cambiado los dominicanos en nuestras injusticias sempiternas. Han disminuido los muertos políticos y han aumentado los "vivos" económicos, la corrupción quiero decir. "La Veinte" nos desnuda y define, como nos retrata el caso Chevron VS. Transportistas, donde el Estado se irrespeta a sí mismo. Ambas, son estampas que revelan nuestra Edad Media institucional. Mañana aparece un reportaje CNN, o un embajador cita este absurdo disparate y aparecerá entonces un bulevar nuestro, sin razón, rabiándoles su intromisión, pero es que a este país no hay manera de que le llegue la hora feliz y definitiva de los pantalones largos, ni en "La Veinte".