lunes, 28 de abril de 2008

Políticos entre poemas, lluvia y amores

El pasado viernes realizamos en la Sala de la Cultura la actividad que habíamos bautizado como: "Políticos en amores".
A pesar de la incesante lluvia, los resultados no pudieron ser mejores.
Había que ver al siempre firme Hatuey Decamps humanizado hasta el poema, cargado con nueve libros de poesía en un macuto de la librería Gandhi, y un CD con poemas de Los Versos del Capitán musicalizados por Manuel Picón. Ahí estaba, el mismo gladiador político que horas antes había debatido sus posiciones con vehemencia y dureza frente al presidente de la JCE, Castaños Guzmán, que fue, junto al alcalde Roberto Salcedo Hugo Tolentino y Milagros Ortiz, uno de los impedidos de llegar al lugar por culpa del insistente aguacero.
Después de las 8 y 10, fue imposible que alguien entrara ni saliera del Teatro sin recibir un empape de pura madre. Fue esa inclemente lluvia, la que nos obligó a suspender el encuentro previo en El bulevar del amor, donde esperaban grandes poemas musicalizados por Milanés o Ibáñez, o leídos por sus autores, Alberti, Benedetti, Sabines. Poemas que uno, con esmero y algo de vino había seleccionado la madrugada anterior, mientras escribía el bulevar de ese día. Sin embargo, la lluvia en su insistencia y el público que allí estaba sólo por su devoción a la santa poesía o mandato fraterno del imperialismo de la amistad, crearon un ambiente íntimo que facilitó las cosas. Se trataba de humanizar los personajes políticos a través del poema de amor y lo logramos.
Pero, además, hubo felices sorpresas. Por ejemplo, Fidel Santana, el combativo dirigente de FALPO resultó ser un exquisito poeta erótico con una prosa sencilla adornada sólo de pubis y gladiolos, mientras Narciso Isa Conde nos retornaba a las nostalgias uasdianas de los setentas, con un poema dedicado a un bosquecito romántico donde él y su amor de toda la vida, Lulú, comenzaron a robarle besos a la lucha revolucionaria de entonces.
Jaime David Fernández y Minoú Tavarez, como Hatuey, apostaron al libro más citado de la noche, Los Versos del Capitán. Minoú leyó "La Carta en el camino" que en sus años habaneros le fue entregada como adiós por un chileno que la amó desde el primer día, antes de irse a guerrear contra Pinochet para volver décadas después "y echar la puerta abajo", para seguir con Neruda y El Capitán. Y hubo más, pero por falta de espacio se lo contaré mañana, si Dios y las Paola quieren.

viernes, 25 de abril de 2008

Política sin amor o la enfermedad del centrismo

"El hombre que anda sin Norte por esta vida prestada/ más que hombre es un fantasma y más que fantasma es nada." Pablo Cabral.

El fin de las ideologías, la nada, la vieja crisis de valores éticos que viene arrasando a la sociedad occidental y en especial a la dominicana, han conducido a la política, a sus señores y partidos, hasta lo que en Europa han dado en llamar: La enfermedad del centrismo.
Sin norte, sin estar enmarcada en unos principios ideológicos ni éticos, presa del todo se vale o el sálvese quien pueda, la política ha ido perdiendo sus esencias para pasar a ser cosa de Business y escuela de negocios, olvidando que su objetivo fundamental no es otro que el servicio a los demás, a la patria, o sea, el amor.
En lo ideológico, vale recordar cuando el gobierno PRD 1982-1986 tenía como canciller a quien fuera secretario de las FF AA en febrero Caracoles de 1973, Milo Jiménez, pero al mismo tiempo, sin inmutarse ni dejar de sonreír, exhibía orgulloso un busto de Francisco Alberto Caamaño Deñó en su local de la avenida Bolívar.
Ahora mismo, tan cercano como ayer, vimos a un presidente del gobierno y del PLD, de formación boschita pero autodeclarado vinchista, heredero de las fuerzas conservadoras del balaguerismo que venían del trujillismo, inaugurar satisfecho una estación del Metro de Santo Domingo con el nombre del Coronel de Abril, patria quiero decir.
En el acto no estuvieron don Vincho ni Matos Berrido, pero asistió el camarada Miguel Mejía, otros viejos militantes de izquierda, y héroes de aquel abril inolvidable.
He ahí la enfermedad del centrismo: así anda de alocada y sin norte, sin definición, ideología ni camino, la política dominicana. El PRD pasaba en bonche de Milo Jiménez a Guayubín o Fafa, y el PLD navega feliz entre Vincho y Max Puig, Leo Matos y Miguel Mejía. (Si ven a don Miguel Cocco, díganle que El bulevar lo saluda todo el día.)
Todo esto de "Políticos en amores", (8:00 Sala de la Cultura TN), uno se lo ha inventado para propagar la buena nueva de retornar la política a sus valores más humanos, a sus más nobles intenciones, al servicio a los demás, o sea, al amor, que de eso se trataba la cosa, según Duarte, digo yo. ¡Allá nos vemos! pablo@pablomckinney.com.

jueves, 24 de abril de 2008

Mañana: "Políticos en Amores"

Ayer, muy político, el bulevar aconsejaba al PLD y su posible próximo gobierno no olvidar lo principal.
Hoy sigo en lo mismo, pero más general y cinco estrellas.
Hoy no advertiré la posibilidad de olvidar al viejo sabio de Río Verde, o de que vuelvan a olvidar -en un otrora partido de esperanzas- a la estrella de luz propia que una vez le iluminó, o sea, al mismísimo José Francisco, ese que era solidario como un vecino, culto como un Arnáiz socialdemócrata, conciliador como Agripino pero con Peggy enamorada. Como ven, la propuesta no ha cambiado tanto.
Hablo del amor, y advierto que, alucinados de poder u oposición, alienados de todo lo que no es fundamental, hemos olvidado, unos más que otros, que la política es servir a los demás, que es una forma menos poética de decir que es amor.
Duarte habló de pureza: hablemos de la política desde el amor al prójimo, entrega a los demás.
El bulevar del amor, o sea, el convite "Políticos en amores" que mañana a las 8:00 PM presentaremos en la Sala de la Cultura del TN, y en el cual participarán los principales dirigentes políticos del país, -con el homenaje a la santa poesía como pretexto- busca rescatar la política de sus hieles y retornarla al amor, es decir, al afán de servir a los demás.
¿O acaso, no fue el amor lo que inspiró a Juan Bosch a dejar de lado una carrera literaria con luces de Nobel o Cervantes, para retornar a la patria y ser ya hasta el fin de sus días, el gran maestro de la política y los derechos de los pobres, la democracia como instrumento para el amor, la felicidad del otro? ¿O acaso, Peña Gómez, que como Bosch, sólo tuvo una casa para su familia cuando los amigos se la regalaron, fue el líder más internacional del país, inspirado en el odio? No, ombe.
Se trata, pues, de recordar y recordarnos entre todos y un poema, que la política no surge de otra cosa que no sea el santo amor. Por cierto, "quiero hablar de ti en un congreso de sordos, quiero entregarte a nadie, para que vuelvas a mí sin haberte ido." A tu salud. Y nos vemos mañana a las 8, en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional.
pablo@pablomckinney.com

miércoles, 23 de abril de 2008

Juan Bosch, por ejemplo

Según la mayoría de las encuestas de cierta credibilidad y tradición, el PLD y su candidato tienen asegurada la victoria electoral en primera vuelta. Sin embargo, el PLD no puede olvidar lo principal.
La ya vieja estrategia de blancos y morados, -desarrollada con especial talento, extremada eficiencia y escolar dedicación por Leonel Fernández- ha dado sus frutos, y hoy vemos a un PRSC cocinado en su salsa, repartido y desgranando como un racimo en rojo, y a un LF, convertido, -a pesar de ser el presidente de un partido cuyo líder histórico se llama Juan Bosch, y cuyos intermedios rinden homenaje a Che Guevara, Albizu Campos y Salvador Allende-, vemos a un LF, ya digo, convertido en el líder del conservadurismo nacional, adorado por la derechona con pasión balaguerista, flanqueado siempre con afán y eficiencia por Rodríguez Pimentel, Lockward, Tito Hernández y otros destacadísimos dirigentes reformistas, por no mencionar el experimentado don Leonardo Matos y Berrido.
Sin embargo, este nuevo PLD, triunfante y triunfalista, pragmático aún sin Danilo, exitoso como Omega, populista como Fello, no tiene el derecho, -la historia no le otorgaría tal privilegio sin condenarlo- de olvidar lo principal: a Juan Bosch y sus ideas, por ejemplo.
He ahí el gran desafío del PLD y su próximo gobierno.
Hoy es ese PLD el partido mayoritario del país. Pero ha sido alto el costo de tanto éxito. Al fin, también puede la gente, los partidos, los gobiernos, morir de éxito, sobre todo si no se atreve a ir más allá del pragmatismo coyuntural y electoral, y se olvidan de lo principal. Juan Bosch, por ejemplo.
Gobernar es transformar, Y no hablo de edificios. Gobernar es educar y pienso en Bosch. Como la Embajada es sólo una, El Profesor sólo fue él.
El próximo gobierno, tercero y último de LF, será decisivo y definitorio para saber qué es hoy el PLD, qué queda de aquellos sueños de patria liberada, hasta dónde este balaguerismo electoral es tan sólo una estrategia, o si por el contrario, muerto de éxito y electorales epopeyas, se convertirá el PLD en un exitoso partido de derechas, sepulturero de dignos y patrióticos sueños, los de Juan Bosch, por ejemplo. Los peledeístas tienen la palabra y ya ven, hasta los votos.

martes, 22 de abril de 2008

Feria y Campaña

Con la inauguración de la Feria Internacional del libro, se inicia la principal fiesta cultural del país que este año coincide con la campaña electoral presidencial.
La coincidencia permite ver en primer plano los dos países que somos, y esta vez no me refiero a lo material, al moridero de pobres con vista a una marina, que siempre digo y también somos. No. Hablo hoy de desarrollo institucional y aceptación del juego democrático, de valores nacionales, del sí mismo patriótico ante nosotros mismos y el mundo.
Feria y Elecciones son las dos caras de la moneda subdesarrollada que somos, y representan lo peor y lo mejor de una patria que avanza zigzagueante y a veces retrocede, patria amorosa y a veces sin camino, distraída de olvidos.
La Feria es la mejor expresión de los avances del Estado dominicano en lo que tiene que ver con sus culturales asuntos. Un buen ejemplo de cómo se organiza una fiesta que nos proyecta y nos representa como somos. Fiesta de oportunidades, completa, plural, participativa, diversa, respetuosa de las minorías, bien administrada, ajustada a un presupuesto, con licitaciones para todo y malgasto para nada. Exactamente lo contrario de lo que somos institucionalmente. La Feria es una excepción de amor desde la cultura de un pueblo empobrecido y casi feliz que se niega a la desesperanza.
El día en que todo el Estado funcione con los valores y criterios de La Feria, estaremos casi en amores con la civilización, (y seremos, al fin, democráticos amantes de caminatas sin sol en tardes de lluvia), justo lo contrario de lo que a un país sin fortaleza institucional trae una campaña electoral presidencial, agravada con una repostulación presidencial, regalo del PPH, que no hace si no amplificar todas nuestras imperfecciones y debilidades institucionales y democráticas de siempre.
En una campaña electoral se trata de vencer, aunque la victoria una y otra vez llene de vergüenza a Bosch y a Peña, y ambos tengan que sentarse, vencidos, a charlar en la gloria de su ejemplo, en una mesa del Bar bohemio de Freddy, por tomar un jugo de naranja natural, de los de Mike, y escuchar Adagio, en versión de La Mouskoury. (Según mis fuentes, ambos, JB y PG, estuvieron anoche en El Bulevar del Amor, frente al bar del Teatro, y leyeron "Lo fatal", de Rubén Darío.)
Contrario a la campaña, la Feria muestra al mundo lo mejor de nosotros. El Lantigua, con su prosa de respeto y sus hechos de ejemplo, se esmera, con Arvelo y Valdez, en demostrar a quien corresponda que somos un país de amores, y podemos llegar a ser, quizás, alguna vez, un país de ciudadanos.

lunes, 21 de abril de 2008

Una feria, un respiro y un amor

"No sé si eras un ángel o un rubí/ hay cosas que te ayudan a vivir/ yo simplemente te vi." F. Páez.

Aquello de que "Dios aprieta pero no ahoga", o "a cada día le basta con su propio afán", tendrá demostración palpable a partir de esta noche, pero como a las nueve, pues con el Presidente de invitado de honor el retraso está asegurado, y eso hasta el reverendísimo Cardenal López lo sabe por experiencia.

Tal que, hoy se inaugura la XI versión de la Feria Internacional del Libro, dedicada esta vez a los Estados del Caribe, en homenaje a don Emilio Rodríguez Demorizi, y con cuatro ejes temáticos: El Caribe, la historia, el amor y el humor. O sea, toda una fiesta de la cultura y el saber que llega justo cuando los dominicanos entramos a la etapa final de una campaña electoral que una vez más ha venido a demostrarnos que además de un "moridero de pobres", somos unos asesinos de sueños.

Esta Feria, que debe ser celosamente protegida por Alejandro Arvelo y Pedro Valdez del tufo politiquero y la propaganda deslenguada, viene a ser un bálsamo de cultura, un SPA literario de poesía, humor, canción, buenos libros, como una visita a "Metamorphosis" con masaje incluido; todo esto es lo que representa la FIL para un país enfermo de clientelismo y ahíto de Ultima Cena, "bandereos", "discolight", camioncito compactador con agüita, y "mano a mano".

No es tan sólo que, medio de vacaciones, ande uno enamorado de estos días culturales, es que mientras nuestras campañas electorales desnudan las perversiones históricas de nuestra democracia medieval y papelera, -agravado todo con el hecho de que en el 2002 los genios del PPH modificaron a papeletazos la Constitución para imponer la reelección, pero -seguros de su victoria- no se ocuparon de adaptarla a esa modificación, y ahora lloran como Jeremías por unos privilegios presidenciales que ellos establecieron legalmente; pues mientras eso ocurre, ya digo, se inicia un respiro cultural de catorce días que en esta oportunidad nos presenta la realidad literaria, socioeconómica y cultural de nuestros hermanos pueblos del Caribe, tan desconocidos ellos para casi todos nosotros.

Entre todas las ofertas del evento, sobresale "El Bulevar del amor" y sus dos actividades: "Políticos en amores" y "El periodismo de opinión tiene corazón". De ellas hablaremos otro día, cuando en este bulevar tomemos un respiro de la política y hablemos otra vez de cosas importantes: "El amor, por ejemplo."

viernes, 11 de abril de 2008

Se busca un ciudadano

Mientras otros andan desahuciados detrás de un candidato, seleccionando un mandatario, yo me siento en el bulevar de mis derrotas a buscar un ciudadano.
Perdonen la insistencia, “pero la fiebre no está en las sábanas”, “no por mucho madrugar amanece más temprano”, “nadie tira ná pa fuera si no tiene nada adentro”, y en ese plan.
Democráticamente somos el resultado de nuestras ausencias ciudadanas.
A N días de las elecciones, nuestra partidocracia ni se ha preocupado por presentarnos programas de gobierno. Esto tiene una razón: A nadie le interesa, a ningún partido le resta un voto.
No quedan ya ciudadanos que consideren una ofensa inaceptable pretender ser presidente de la República o seguir siéndolo y no estar dispuesto a discutirlo con el otro, con los otros.
En fin, que somos la suma de nuestras irresponsabilidades ciudadanas. Y voy más lejos: Contrario al objetivo que buscaba el partido que suministró a la prensa las pruebas que demuestran que también en este gobierno una parte del presupuesto se dedica a pagar favores prestados a militantes y simpatizantes políticos, con esa confirmación, lo que logró ese tan bellaco muchacho de mejor familia fue hacerle un gran favor electoral al PLD, pues vino a demostrar que los peledeístas ya no son tan “comesolos” como en sus éticos inicios, ya “boronean” y están dispuestos, como han estado, a permitir que la rueda de inconductas que inspiró a Bosch a crear ese partido en 1973, siga girando en sus administraciones “porque hay que ganar elecciones”, o como me comentaba Cuco Gil anoche en El bomba: “ay, no jodas, Maquinini, la historia la escriben los vencedores, mírate en Balaguer, aquí la moral y la ética son vainas de curas de barrio que sólo sirven para frenar una candidatura.” Guardé silencio y pedí otra “fría”; en las bocinas, “El Gringo de la Bachata” cantaba “Perdido”.
Una vez más, el PLD, el PRD y el PRSC han hecho su striptease y presentado la peor imagen posible a los electores. Sin embargo, en todas las encuestas, los tres suman más del 95% de las intenciones de voto.
Entonces, el asunto no es tan simple. Vayamos al meollo. Se trata de la desolada confirmación de que está sociedad está enferma. Y, como en las elecciones el voto de Quirino vale igual que el de Negro Veras, nuestra partidocracia no hace más que cantar la bachata que las masas votantes quieren bailar, aunque en sus discursos interprete a Serrat.
Se busca un ciudadano para encontrar una patria. pablo@pablomckinney