Cronicanto opositor a un presidente cuasielecto

Fue Borges, quien afirmó que la democracia "es un abuso de las estadísticas". Pues mire usted, que lo que presagian todas las encuestas, desde Mr. Penn a don Greenber, el de Diario Libre, Mr. Hamilton o la señora Gallup, del HOY, Noxa y su Clave, lo que presagian todas esas encuestas es un abuso leonelista y morado, pero no de democracia sino de votos, muchos votos, una "baisa" de votos.

El ciudadano Leonel, el hijo de doña Yolanda, (y con esa presentación debería ser suficiente, justo como ocurre con la estirpe de los Castaño Guzmán de doña Nervina, los Mirabal de Mamá Dedé, o los Domínguez Brito de doña Elsa, (ay, de las madres, Yolanda, la mía, ay, de la fortuna incalculable del ejemplo bendecido de una madre ejemplar), el ciudadano Fernández, ya digo, ha pedido al pueblo dominicano cuatro años más de presidencia, y todas las estadísticas y los sondeos, las tertulias y el "venteveo" indican que el pueblo se los va a conceder.

¿Y entonces, mi ya viejo profesor de sociología?

Al próximo gobierno le aguarda uno de los momentos más difíciles de la historia social y económica del país, no sólo por el entorno económico mundial y sus crisis, alimentaria en el globo, inmobiliaria en USA, petrolera en todas partes, sino por el esfuerzo y sacrificio ético que al PLD le ha costado este posible triunfo. Los desafíos son enormes, los peligros también.

El pueblo elector quería mambo, quería "Lápiz" y "Omega", y el PLD y su candidato, pragmático como un bombero, aterrizado como Danilo cuando era Danilo, le han dado ha exactamente eso, y ahí están los demoscópicos resultados. Pero resulta, que con mambo, "cógeloquestuyo" y "Lapiz" y "Omega" no se hace revolución social boschista, sino mambo parasitario, incitación a la vagancia, más de lo mismo, ración de boa, damelomío y otras escatológicas miserias. Y así no puede ser.

Después del viernes, seguiremos con el tema, pero por hoy sólo quiero advertir a quien corresponda, que con el pensamiento político de J. Balaguer y sus truchimanerías exitosas se ganan elecciones, se evita el monstruo mayor, (el PPH y su club de impresentables), y !qué bueno!, pero sólo y únicamente con los postulados y principios éticos de patria digna de un viejo sabio de Río Verde, Juan Bosch, se construye la patria que un hacedor de velas, en Caracas, hace mil años, murió soñando. Decía llamarse Juan Pablo Duarte. (Tienen que perdonarme, es que llueve, es primavera, y no acaba de amanecer.)