Fiesta democrática de ganadores

Hablo de fiesta, de democracia y de ganadores, porque así ha sido.

Temas e imperfecciones quedan por resolver. Queda una Ley electoral y una Constitución de la República por modificar, y queda un Reglamento de campaña electoral, actos de propaganda y uso de MC, y hasta una Ley de Partidos por aprobar, pero esos son temas para otros bulevares, por hoy, felicitemos a los agraciados por vencedores o por dignos derrotados, que es otra forma de vencer, y que todos pasen ya por donde "la Cachita de la historia".

Ha ganado el pueblo dominicano, que una vez más y como siempre desde aquel diciembre de 1962 ha demostrado su civismo y su talante democrático.
Ha ganado Leonel Fernández, confirmado anoche como el líder político más importante e influyente del país, de su partido y de los sectores conservadores de la nación, consolidando un atípico liderazgo que va desde Miguel Mejía hasta Leo Matos, o señores golpistas del gobierno de Bosch, difamadores profesionales de su estirpe y su magisterio. (Todo un exceso por corregir y que el CP-PLD debería exigir a su Presidente)
LF ha devendio en un fenómeno sociológico político que esta noche en DE LA SEMANA, (Color Visión 11:00 PM,) entre Pedro Catrain, Rosario Espinal, y un servidor intentaremos explicar.
Y ha ganado Miguel Vargas, que asumió una candidatura con el PRD en su más bajo nivel de popularidad desde aquella crisis de 1990 entre Peña y Majluta, con una presidencia partidaria más impopular que Almeyda en un colmadón después de las dos, y con un PPH empecinado en aguarle la fiesta con llegadas de “Papá” y dañinas comparecencias medíaticas incluidas.
MVM ha ganado, porque pesar de su inexperiencia en las lides estrictamente políticas (desde hace 25 años es el hombre de las finanzas del PRD) condujo a ese partido a un digno 41% de las preferencias, luego de un triste 33.65% de 2004, asumiendo, de paso, un liderazgo -impensable e inimaginable hace apenas cuatro años- en un partido donde, para entonces, todos los caminos conducían a Milagro Ortiz, pero hubo un discurso, una presencia innecesaria, unos estratégicos errores y estos son los resultados.

Por ganar, hasta ha ganado el PRSC, que después de tocar fondo, sólo le queda recomponerse, reinventarse o desaparecer.

Del reconocimiento público que merecen los jueces de la JCE y su excelente trabajo organizativo y su demostración de autoridad; del repetido y doloroso fracaso de las propuestas de izquierda hablaremos otro día. Por hoy, sólo se trata de felicitarnos todos, pasar por donde Cachita, eso.

Como ven, y qué bueno, a pesar de muchos pesares, a la democracia dominicana le están creciendo los ruedos y está dispuesta ya a vestir pantalones largos. Por cierto, mujer: “¿Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?”.

Pablomckinney.blogspot.com