¡Ufff! Al fin ha terminado el circo y sigue faltando el pan.
A ver, si entre todos nos damos un respiro, que ha sido largo el camino, demasiado el tiempo perdido en caravaneos, discursitos por decir, promesas para no cumplir, bandereos para nada, y todo esto, mientras el mundo nos ponía los cuernos con los precios internacionales del petróleo, crisis mundial de alimentos, el dólar por los suelos del mundo, y las remesas bajando. ¡Ay, Jocheta!
Como Proust, pero sin magdalena ni té, hay que salir con el cuchillo en la boca, y los pobres en el corazón, a recuperar el tiempo perdido, enfrentar la dura realidad que el mundo y sus malos juegos nos imponen.
País no productor de petróleo, mal capacitada su mano de obra, con la mitad de la población empobrecida y funcionalmente analfabeta. No seremos "dos gotas de llanto" como dice la canción, pero sí dos "mundos paralelos", como el de Quiñónez en el 10, mundos tan cercanos como opuestos. Aquí una mitad de la población se muere por falta de un empleo digno, una vivienda, falta de alimentos, y la otra, en la marina, después de envidiado fornicio, lo admito, se muere de aburrimiento. "Dos mujeres y un camino" o mejor dos países en un mismo territorio, dos países que se encuentran cada día en el semáforo de la Lincoln con 27 y he ahí la vaina, pero ese es otro tema.
Tal que, después de un año de politiquerías internas y/o nacionales, hoy es el tiempo de todos, es decir, del país, o mejor la Patria, de las Paola de cada quien estoy hablando.
La estabilidad macroeconómica, estabilidad del dólar, estabilidad del dólar, inflación baja, crecimiento económico, son prioridades primeras con las que, no están dispuestos a jugar, ni Valdez ni Bengoa, ni Temo ni Camilo. Y ¡qué bueno! Sin embargo, otras tareas esperan: Hay que focalizar los subsidios, hacerlos más eficientes para poder mantenerlos; hay que dificultar ciertas importaciones, facilitarle la vida al productor agropecuario, más mangú y menos conflé, o sea, más yautía con queso crema. Ampliar y establecer como si fuera un parque Canquiña de los de Roberto, las plazas agropecuarias, (los niños juegan, las madres compran barato, y oye qué rico, mami) reducir sustancialmente los impuestos a la importación de vehículos de cuatro cilindros y menos de 1500 CC, a los de gas natural, híbridos o de gasoil, y aumentar hasta el cielo los impuestos a los vehículos de 8 cilindros. Tasa cero a las bombillas de bajo consumo, acelerar los esfuerzos de solución al problema energético, aumentando la eficiencia del cobro y focalizando -con exactitud de relojero de la Mella- los subsidios sólo a los más pobres, bien identificados ellos, como sabe cierto ministro amigo, identificar mulatas de buen ver en medio de una multitud.
Pero al mismo tiempo, y para poder liderar moralmente y conducir todo este empeño nacional por superar internacionales dificultades, el gobierno debe enviar señales de verdadera austeridad. De señales y ejemplos hablaremos mañana, si Dios y las Paola quieren.
Pablomckinney.bolgspot.com
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