"Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas" Bertrand Russell.
Los dominicanos siempre hemos andado de espaldas a nuestra realidad, y sólo las grandes hecatombes nos retornan al mundo de los vivos. Hagan memoria.
Solo después de las quiebras bancarias 2003 fue posible el fortalecimiento institucional de la entidad encargada de supervisar el sistema financiero, a tal punto que uno de nuestros bancos sufrió una estafa, las autoridades competentes actuaron con la Ley Monetaria en las manos, y hoy esa entidad marcha sin tropiezos, con credibilidad, solidez, y sin el más mínimo trauma para sus ahorrantes. Pero sólo después de 2003, y no antes.
Tal que ahora, después del milagro altagraciano que fue la recuperación de la estabilidad macroeconómica alcanzada por las autoridades competentes, -las incompetentes no estaban- entre 2004 y 2006, resulta que están de vuelta las oscuras golondrinas de unas amenazas externas y unos errores internos, que bien pueden servirnos -al igual que las quiebras bancarias 2003-, para aterrizarnos en nuestra realidad más verdadera.
Es la hora de la inteligencia y la creatividad. Hora de responsabilidad gubernamental pero también de militancia ciudadana. La patria somos todos.
El gobierno, y personalmente el Presidente, ha escuchado sectores, ha consultado, cenado, saludado a medio mundo, ahora se trata de escoger un camino, una estrategia, como en el 2004, y olvidar por un año, que aquí cada 24 meses, !qué vaina!, hay que ganar unas jodidas elecciones.
Se trata de gobernar. Gobernar para el bien de las grandes mayorías, aunque el costo de las medidas sea la pérdida de popularidad a corto plazo.
En mayo 2009 no hay elecciones que ganar, hoy, sí hay un país que encauzar, subsidios que focalizar, señales de austeridad que enviar.
El presidente es usted y a usted lo juzgará la historia, profesor. Haga lo que tenga que hacer. La historia le está esperando.
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1 comentario:
Ojalá que tanto el Presidente de la República como sus funcionarios puedan leer este articulo porque sin dudas la patria es de todos. A veces a muchos se les ha olvidado eso. Fantástico como siempre, felicidades, poeta.
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