Ironía ministerial

De este fin de semana, -salvo el viaje presidencial a New York, por la importancia de la Asamblea general de la ONU y la revisión tanto del DR CAFTA como los Objetivos del Milenio,- lo que más ha ocupado mi atención y reflexión ha sido el cinismo literario, el gadejo barrial, la ironía cabreada de dos funcionarios públicos dirigida al gobierno de los Estados Unidos, y a los ricos nacionales. El primero fue el canciller Morales Troncoso, quien, en demostración de creatividad y talento para el buen humor y el periodismo literario, declaró a la prensa que dados sus graves problemas financieros, es el gobierno de USA quien necesita financiamiento contra el narcotráfico, y no la RD. Si hubiese sido cosa de este bulevar, la afirmación hubiese sido excelente. Quiero decir, como creativo gadejo de periodismo literario por recrear el hecho; pero como declaración pública de un funcionario de tan gringos afectos, canciller de una bananerita republic frente al Dios/ Padre, y Espíritu poco santo, la broma entre irónica y cínica, sobraba. El otro funcionario que anduvo el güiquen con el nivel de cinismo revoloteado, fue el ministro de Hacienda, Bengoa, quien en un alarde gadejiano de mala leche y fina ironía, lanzó la sugerencia al presidente de la Cámara Americana de Comercio y demás sectores empresariales del país, para que sea al gobierno norteamericano a quien pidan los señores firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y a continuación le lanzó unos datos que demuestran el mal momento de la economía USA: "déficit fiscal del gobierno este año será el doble del año pasado, y su deuda pública es de 8.4 trillones de dólares, y se estima que alcance a final de año US$9 trillones". Genial, pero para un bulevar de martes, para un manifiesto caamañista, o una proclama del PLD de los setentas, intermedio Ho Chi Minh, por decir. Como ni el ministro de hacienda ni el canciller son gente de bohemias y etílicas salidas con santo objetivo de reinventar las noches de la zona colonial, (Vicente está en retiro hace tiempo y Morales es un hombre de otros mundos menos nacionales), se descarta la explicación por ingesta de "frías" o aturdido embelesamiento por la presencia súbita de dadivosa mulata en flor en La Casa, lo que hubiese podido explicar por qué este fin de semana ambos funcionarios se dedicaron con gracia y talento literario a echar vainas a los gringos del norte y a los ricos nacionales. Con dos funcionarios más en ese plan, y nos quedamos sin metáforas, ironía ni gadejo en este El bulevar.